Nintendo Mall Tour – Buenos Aires | Crónica de CDF Gaming
La previa que encendió la ciudad y con CDF Gaming estuvimos ahí para mostrarles.
El fin de semana largo transformó Buenos Aires en un epicentro gamer: Nintendo desembarcó con el Nintendo Mall Tour, un recorrido itinerante que sigue activo en el Unicenter Shopping hasta el 30 de noviembre. Desde el viernes, la movida fue inmediata: familias enteras, parejas, chicos con gorras de Mario, adultos con la Switch bajo el brazo y curiosos que solo querían ver de qué se trataba. La energía era tan contagiosa que incluso quienes iban “de pasada” terminaban frenando un rato.
Un espacio pensado para jugar
Apenas entrabas al área del tour, el despliegue era impecable: estaciones bien distribuidas, señalización clara, colores vibrantes y personal de Nintendo que te recibía con una amabilidad desarmante. Cualquier persona podía sentarse, agarrar un Joy-Con y arrancar a jugar sin vueltas. Todo estaba armado para que fuera accesible, ordenado y divertido, incluso en los horarios de mayor flujo de gente.
Mario, el rey indiscutido del evento
Las demos de Mario fueron el corazón del tour. Super Mario Bros. Wonder generaba risas constantes, especialmente entre los más chicos que se sorprendían con las transformaciones delirantes. Y Mario Kart World Tour, como siempre, era el punto de encuentro entre desconocidos que terminaban compitiendo como si se conocieran de toda la vida.
Zelda y el mono atrapando a los indecisos
El rincón de The Legend of Zelda fue un imán para quienes todavía no habían probado Tears of the Kingdom. La demo guiada permitía experimentar una sección del juego que mostraba la libertad de construcción y exploración. Muchos salían sorprendidos por lo intuitivo que se sentía y más de uno comentó que planeaba comprarlo antes de fin de año. El staff explicaba mecánicas con paciencia y eso ayudó mucho a quienes no venían familiarizados con la saga. Y Donkey Kong Bananza fue una verdadera locura en el mejor de los sentidos.
Fotos, merch y guiños para fans
Sobre un lateral, el tour ofrecía un sector de fotos con fondos temáticos y figuras tamaño real de varios personajes icónicos. Las selfies con Mario fueron un clásico del fin de semana. Además, había stickers y pequeños souvenirs que sumaban un toque simpático sin convertir el evento en un espacio puramente comercial.
Un evento que todavía tiene cuerda
Lo más interesante es que el Nintendo Mall Tour todavía no terminó: va a seguir activo hasta el 30 de noviembre, por lo que quienes no pudieron pasar durante el fin de semana largo tienen una chance más para vivirlo. El balance hasta ahora es clarísimo: un evento accesible, bien organizado y lleno de buena vibra, que reunió a la comunidad nintendera local y dejó a más de uno con ganas de volver.
Si este fin de semana fue un éxito, todo indica que los días que quedan también lo van a ser. Y con razón: pocas cosas generan tanta alegría inmediata como un espacio donde la premisa es simple y universal: sentate, jugá y divertite. Nintendo lo entendió perfecto.
