Diablo IV: Temporada 11 – Todo lo que tenés que saber
Azmodan irrumpe en Santuario y desata el caos infernal.
La Temporada 11 de Diablo IV pone a Santuario al borde del abismo con la llegada de Azmodan desde los Infiernos Abrasadores. El Señor del Pecado no llega solo: Belial, Andariel y Duriel sellan un pacto oscuro que expande la corrupción entre sombras, engaños y campos de batalla retorcidos. Frente a esta amenaza, una nueva fuerza se alza: los Guardianes de la Luz, potenciados por las ofrendas divinas de Hadriel, se suman a la contienda para frenar la invasión.
La alianza oscura toma forma en actividades clave
Los demonios menores pasan a ocupar un rol central y contaminan actividades emblemáticas del endgame. Duriel irrumpe en las Mareas Infernales, Belial deforma el Foso y Andariel acecha la Infraciudad, cada uno con afijos de pesadilla únicos que alteran reglas y estrategias. Mientras tanto, Azmodan recorre el mundo exterior comandando una invasión renovada, obligando a los jugadores a adaptar builds y rutas para sobrevivir al avance infernal.
Progresión competitiva con recompensas claras
La temporada introduce una nueva clasificación basada en mazmorras de piedra angular. Cada ascenso incrementa el prestigio y mejora las recompensas, incentivando el dominio del contenido más desafiante. Quienes alcancen el rango 5 desbloquearán a Alefta, un nuevo compañero que recolecta oro y materiales durante las aventuras, aportando un plus tangible a la progresión diaria.
Ofrendas divinas y poder celestial
Derrotar demonios menores permite obtener ofrendas divinas para canalizar las bendiciones de Hadriel. Estas mejoras impactan directamente en las actividades preferidas de cada jugador: bonificaciones de EXP, botín optimizado y materiales potenciados, pensadas para que el tiempo invertido rinda más y se adapte al estilo de juego elegido.
El amanecer de los Guardianes de la Luz
Una nueva búsqueda secundaria centrada en los paladines profundiza el conflicto. La narrativa acompaña el despliegue de los Guardianes de la Luz y refuerza el tono épico de la temporada, mientras ajustes clave al combate y al recorrido de objetos redefinen cómo se enfrentan los héroes a la oscuridad y cómo progresan a largo plazo.
Santificación: artesanía divina y objetos transformadores
La Santificación debuta como el sistema más ambicioso de progresión de ítems hasta la fecha. Con una probabilidad de obtener equipo “divino”, los objetos santificados reciben mejoras transformadoras que superan los límites habituales, ofreciendo picos de poder significativos y nuevas metas para el min-maxing.
Combate renovado y sistemas afinados
El combate contra monstruos recibe su revisión más profunda: IA refinada, élites reconfigurados y familias de enemigos reequilibradas para encuentros más constantes y desafiantes. A esto se suman actualizaciones de sistemas (defensa, vida y renombre) y un recorrido de objetos rediseñado que busca mayor claridad y satisfacción en cada drop.
Relicarios y pase de batalla con más control
La Temporada 11 presenta el nuevo Relicario, que permite elegir recompensas alineadas al estilo de cada jugador o completarlas todas. El pase de batalla ofrece lotes prémium y deluxe con acceso a todos los relicarios, sets cosméticos del “Templario del cielo”, alas y la mascota Nimbus. Además, se conserva la divisa de favor entre temporadas, sumando flexibilidad y valor a largo plazo.
Con una amenaza icónica al frente, sistemas renovados y una progresión más personalizable, la Temporada 11 apunta a refrescar la experiencia de Diablo IV y a sostener el desafío para veteranos y nuevos héroes por igual.
