Tu hogar en Azeroth: así es el housing en World of Warcraft

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Un sueño de 20 años que por fin se cumple.

Después de más de dos décadas de pedidos, Blizzard finalmente apretó el botón: el sistema de Housing de World of Warcraft ya está disponible en acceso anticipado para quienes precompraron la expansión Midnight. Desde el 2 de diciembre de 2025, los jugadores pueden empezar a armar su rincón propio en Azeroth, mientras se preparan para el lanzamiento completo de la expansión, previsto para el 2 de marzo de 2026.

Lejos de ser un “feature de relleno”, el estudio lo plantea como un pilar permanente de la Worldsoul Saga: la idea es que el sistema crezca expansión tras expansión, con nuevos barrios, biomas, herramientas y decoraciones que acompañen el recorrido de Midnight y lo que venga después.

Barrios compartidos, nada de instancias fantasma

Una de las primeras diferencias con las viejas Guarniciones de Warlords of Draenor es el enfoque social. Acá no hay tu propia burbuja aislada del mundo: las casas se agrupan en barrios compartidos, pensados para vivir al lado de amigos, miembros de hermandad o simplemente vecinos que te vas cruzando.

Hay parcelas más apartadas, callejones ideales para grupos chicos, zonas playeras y rincones boscosos. La idea es que elijas no solo una casa, sino un ambiente que te represente dentro del universo de Azeroth. Todo sin loterías, sin tiempo limitado y sin “me quedé sin terreno”: el sistema crea más vecindarios públicos cuando hace falta, así que todo el que quiera puede tener su hogar.

Decoración sin poder: pura creatividad y rol

Blizzard fue muy clara con una regla de oro: el Housing no da ventajas de poder. No hay buffs de daño, ni atajos obligatorios para raids, ni perks de rendimiento escondidos detrás de un sillón épico. Vas a tu casa porque querés estar ahí, socializar, sacar fotos, rolear o mostrar tu colección, no porque te empuja el meta.

La decoración se gestiona desde un catálogo que lista todos los objetos de vivienda del juego, incluyendo los que todavía no desbloqueaste. Eso habilita el clásico “¡quiero ese sofá, de dónde sale!” y te manda de vuelta a logros viejos, mazmorras olvidadas o cadenas de misiones que nunca tocaste. Cuando entrás por primera vez, si sos jugador de años, el sistema te tira encima un montón de recompensas retroactivas: logros, raids y misiones del pasado se convierten en muebles, adornos y trofeos para arrancar con estilo.

Más de 600 objetos y excusa perfecta para revisitar Azeroth

El Housing está pensado como pegamento entre todo lo que ya existe en WoW y lo nuevo de Midnight. Misiones, bandas, mazmorras, eventos temporales, el Puesto Comercial, profesiones, incluso PvP: casi cualquier actividad importante puede recompensarte con algo para tu casa.

En esta etapa de acceso anticipado ya se pueden conseguir más de 600 objetos de Viviendas, repartidos por contenido actual y expansiones viejas. Hay muebles, estructuras, iluminación, elementos de naturaleza, acentos culturales de distintas razas y piezas puramente funcionales. Para los veteranos es una explosión de nostalgia; para los recién llegados, Blizzard garantiza que en unas pocas horas de juego podés conseguir suficiente decoración como para que tu hogar no parezca un cuarto vacío.

Modo Básico y Modo Avanzado: para decorar sin volverse loco

Uno de los grandes desafíos era hacer un sistema profundo sin espantar a quien solo quiere tirar una cama y una mesa. Por eso el editor tiene dos caras:

  • Modo Básico: colocás, movés y rotás objetos de forma simple. Ideal si querés dejar la casa presentable sin estar media hora alineando una lámpara.
  • Modo Avanzado: el sandbox completo. Permite jugar con alturas, escalas, combinaciones raras y ese nivel de obsesión que ya estamos viendo en redes: casas al revés, naves enormes, laboratorios locos y hasta colisioncitos creativos para sentarte donde quieras escondiendo sillitas minúsculas.

El catálogo también viene con buscador y filtros avanzados, pensado para un futuro en el que haya cientos de objetos por categoría. La meta es que si buscás “cojín”, lo encuentres aunque internamente se llame distinto, gracias a etiquetas y sinónimos detrás de escena.

Barrios como hubs sociales: bodas, eventos y mucho rol

Si las Guarniciones fueron criticadas por convertir al juego en una experiencia solitaria, Midnight quiere dar la vuelta completa: los barrios se plantean como plazas sociales. Hermandades que concentran a todos sus miembros en el mismo vecindario, fiestas improvisadas, circuitos de monturas alrededor de las casas, clubes de lectura de lore o directamente bodas al atardecer en la playa: todo eso ya empezó a verse en la beta y en el acceso anticipado.

Blizzard incluso habla de proyectos comunitarios a futuro: decorar plazas comunes, armar centros sociales compartidos, permitir decoración colaborativa (que un amigo pueda ayudarte a diseñar la casa) o implementar herramientas para concursos de diseño oficiales. La fantasía no es solo “mi casa”, sino “nuestro barrio”.

Mientras tanto, las capitales tradicionales siguen siendo clave para bancos, subastas y profesiones, y hay opciones de viaje rápido para que no tengas que elegir entre vida urbana o vida de vecindario: la rutina diaria se reparte entre ambos mundos.

Rendimiento y PCs modestas: límites con cabeza

A nivel técnico, meter barrios llenos de jugadores y cientos de objetos sin que se caiga todo en máquinas más humildes era un dolor de cabeza anunciado. La solución fue poner límites inteligentes: tope a la cantidad de objetos en exteriores, control sobre ciertos efectos pesados y ajustes dinámicos según el estrés del servidor y del hardware.

Durante las pruebas internas llegaron a desactivar algunas funciones visuales para no matar el framerate cuando cada jardín parecía una feria de luces. La idea es ir reintroduciendo esas opciones a medida que el sistema se optimiza, siempre con la premisa de que ningún tipo de casa vuelva injugable el juego en PCs de gama baja.

Monetización y la divisa del hogar

En la otra pata, la económica, Midnight suma una divisa premium centrada en el Housing, pensada para comprar una parte del contenido cosmético vía tienda. La promesa oficial es clara: la mayoría de los objetos se consiguen jugando; una minoría se ofrece de pago con variantes estéticas especiales, siguiendo la línea de monturas y conjuntos cosméticos actuales.

Las ediciones Heroic y Epic de Midnight traen extras pensados para los obsesionados con la decoración: packs de ítems exclusivos, fuentes y rotondas temáticas, retratos de personajes icónicos y decoraciones inspiradas en la Luz y el Vacío. La Epic Edition suma un pack específico de Housing, montura dinámica, puntos del Puesto Comercial y acceso anticipado tanto a la expansión como a la beta.

La clave es evitar la sensación de “casa pay to win visual”: puede haber objetos muy exclusivos, pero siempre con variantes alternativas más accesibles para que nadie sienta que su hogar quedó incompleto por no pasar por caja.

Un proyecto a largo plazo para la comunidad de WoW

Con el acceso anticipado ya activo y la comunidad llenando redes con casas imposibles, barcos voladores y setups de rol, el mensaje de Blizzard es bastante directo: el Housing no es una moda pasajera, es una apuesta a largo plazo. Hay un equipo dedicado exclusivamente a Viviendas y una hoja de ruta que atraviesa varias expansiones.

Si todo sale como esperan, Midnight no solo va a devolvernos a Quel’Thalas para enfrentar a Xal’atath, también va a darnos un punto fijo al que siempre queramos volver cuando cerremos sesión: una casa, un barrio y un pedacito de Azeroth que cuente nuestra historia de jugador.

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