Ghost of Yōtei | REVIEW
El lanzamiento más esperado de PS5 en temática nippona de 2025.
Ghost of Yōtei es el nuevo trabajo de Sucker Punch Productions, publicado por Sony Interactive Entertainment, y llega como exclusivo de PlayStation 5 el 2 de octubre de 2025. Se lo presenta como una secuela espiritual de Ghost of Tsushima (2020), ambientada unos 300 años después y con una protagonista completamente distinta. El objetivo del estudio fue claro: no hacer simplemente un juego más largo, sino uno con mayor grandiosidad, escala y refinamiento en todos sus aspectos. CDF Gaming tuvo la chance de probarlo de antemano para traerles a ustedes, amigos y amigas, las impresiones y acá obviamente les contamos todo.
Trama y ambientación
La historia nos traslada al Japón de 1603, en la región de Hokkaido, con el majestuoso monte Yōtei como telón de fondo. Controlamos a Atsu, una mercenaria que adopta la figura del onryō, espíritu de venganza del folclore nipón. Su misión es enfrentar a los Yōtei Six, un grupo de villanos liderados por el señor Saitō, responsables de la destrucción de su familia y de su aldea. La narrativa, aunque más lineal y menos ambigua que en Tsushima, ofrece momentos cargados de emotividad, dilemas morales y personajes secundarios que ayudan a dar peso al viaje.

Gameplay
El núcleo sigue siendo la acción en tercera persona con énfasis en combate, sigilo y exploración. Una de las mecánicas más llamativas es la “lista de venganza”: apenas comienza el juego, Atsu escribe con el touchpad del DualSense los nombres de sus seis objetivos, lo que marca la ruta narrativa a seguir.
El arsenal se expande respecto a Tsushima: katanas dobles, ōdachi, yari, kusarigama e incluso armas de fuego tradicionales como la tanegashima. Cada arma ofrece estilos de combate con ventajas y desventajas, lo que invita a variar estrategias. También se incorporan actividades secundarias como baños en onsen, corte de bambú, pintura sumi-e, cocinar en campamentos y tocar el shamisen.
La exploración está reforzada por climas dinámicos (nieve, auroras, tormentas), fauna variada y un mundo abierto repleto de secretos. Eso sí, algunas cámaras en combate no siempre acompañan bien, y ciertos encuentros pueden sentirse más coreografiados que interactivos.
Gráficos
El apartado visual es uno de sus puntos más fuertes. El nivel de detalle en paisajes nevados, bosques y aldeas alcanza un nivel cinematográfico. La iluminación natural y los efectos climáticos hacen que cada captura parezca un cuadro.
Se mantienen y amplían los modos de presentación: además del “modo Kurosawa”, se incluyen filtros inspirados en Takashi Miike y Shinichirō Watanabe, aportando nuevas formas de experimentar la aventura.
El sonido acompaña con precisión: desde los susurros del viento hasta las piezas musicales que marcan tensión o calma. La inmersión auditiva se siente tan cuidada como lo visual.

¿Qué más tiene esta picante secuela?
Ghost of Yōtei ofrece una gran cantidad de misiones secundarias y actividades opcionales, aunque algunas caen en la repetición típica de liberar puestos o limpiar campamentos. La dificultad es configurable, con opciones de accesibilidad pensadas para todo tipo de jugador.
Un punto clave es que ya está confirmada la modalidad Ghost of Yōtei: Legends, un multijugador cooperativo gratuito que llegará en 2026, con misiones narrativas para dos jugadores y un modo de supervivencia para cuatro. Esto asegura más vida útil para quienes disfruten de su jugabilidad.
Conclusión de CDF Gaming
Ghost of Yōtei no reconfigura los átomos de fórmula establecida, pero sí logra elevarla. Su estética, su escala y su mundo abierto convierten a la venganza de Atsu en una experiencia absorbente. Hay tropiezos —repetición de actividades, cámaras irregulares, algunos combates desbalanceados—, pero son detalles menores frente a la solidez global. Sucker Punch entrega uno de los grandes exclusivos del año, un viaje samurái con identidad propia que expande el legado iniciado por Ghost of Tsushima.
Nota del redactor
9 / 10