Gears of War: Reloaded | Impresiones de la beta multijugador
El regreso de los Gears.
La beta cerrada de Gears of War: Reloaded, que se desplegó en dos fines de semana —del 13 al 15 de junio y del 20 al 22 del mismo mes— dejó una impresión potente y una sensación clara: la franquicia vuelve con ganas de recuperar el trono del shooter en tercera persona. Con acceso limitado pero una comunidad expectante, Reloaded se mostró como un renacimiento más que una simple continuación, combinando el ADN clásico de Gears con ajustes modernos pensados para el jugador de hoy.
Una beta que se siente fresca
Desde el momento en que entramos al menú, el tono es familiar. Los sonidos metálicos, la voz rasposa del locutor y esa estética oscura, industrial y desgastada nos dicen que Gears está de vuelta. Pero esto no es un remake ni un simple lavado de cara: Reloaded se planta como una reinterpretación fiel de los fundamentos de la saga, apuntando a jugadores veteranos sin olvidarse de los nuevos.
La beta giró en torno a los modos multijugador competitivos clásicos: Team Deathmatch, King of the Hill y Escalation. También se probaron variantes como Gridiron y un nuevo modo llamado Dominance, una mezcla interesante de control de zonas con dinámicas de respawn variables.
Sensaciones del gameplay
El gunplay es el alma de este proyecto, y la beta dejó claro que Reloaded quiere volver a las raíces. La escopeta Gnasher, por ejemplo, volvió a ocupar el centro de la escena en enfrentamientos cerrados, con una potencia brutal pero balanceada. El Lancer, por otro lado, se sintió más firme y con menos retroceso, lo que hizo que los tiroteos a media distancia tuvieran un ritmo más táctico y sostenido.
El sistema de cobertura, siempre característico de Gears, mantiene su precisión quirúrgica, aunque con pequeñas mejoras de fluidez en las transiciones y esquinas. Notamos también una mejora en la movilidad general del personaje: los «roadie runs» (la corrida en agachado característica) son más suaves, pero conservan el peso y la inercia del cuerpo, algo clave en la identidad del juego.
Además, se introdujo una mecánica nueva: el Momentum Breaker. Al acumular una racha de muertes sin morir, el jugador gana acceso a una ejecución especial que no solo humilla al enemigo, sino que también desactiva su próximo respawn por algunos segundos extra. Esta incorporación agrega una capa estratégica y fomenta el juego en equipo.
Gráficos y rendimiento: UE5 en acción
Visualmente, la beta es impresionante. Usando el Unreal Engine 5, Reloaded luce como uno de los juegos más detallados que vimos en la franquicia. El modelado de los personajes tiene una carga brutal de texturas —desde las cicatrices en los rostros hasta la suciedad en las armaduras—, y los escenarios muestran efectos de iluminación dinámicos que le dan vida al combate.
El mapa Hollow Depths, una reinterpretación del clásico Gridlock, fue uno de los más aplaudidos durante los dos fines de semana. Con luces filtrándose por grietas y partículas flotando en el aire, se sintió como un campo de batalla vivo. Otro escenario, Crimson Divide, propuso un enfoque vertical no tan común en Gears, lo que abrió el abanico táctico en los modos de control de zona.
En cuanto a rendimiento, la beta fue sólida en PC y consolas de actual generación. Jugamos en una Xbox Series X y no experimentamos caídas de framerate, incluso con múltiples efectos en pantalla. La tasa de 60 FPS se mantuvo constante, y el input lag fue prácticamente inexistente.
Comunidad, matchmaking y balance
El emparejamiento fue uno de los puntos más debatidos del primer fin de semana. Muchos usuarios reportaron tiempos de espera largos y algunos desequilibrios evidentes en los niveles de habilidad. Sin embargo, para el segundo fin de semana se aplicaron hotfixes que redujeron los tiempos de búsqueda y nivelaron los lobbies de forma más eficiente.
El crossplay estuvo habilitado entre Xbox y PC, y si bien generó algunas discusiones en redes por la ventaja del mouse en ciertos modos, en general el balance fue aceptable. Los controles en gamepad están bien afinados, y la asistencia de puntería se siente justa sin ser invasiva.
Rejugabilidad y promesa de contenido
Aunque se trató de una beta enfocada en el PvP, hubo suficientes pistas sobre lo que vendrá en el juego completo. La pantalla de menú principal mostraba espacios bloqueados para un modo historia, cooperativo y eventos especiales semanales. También se confirmó que Reloaded tendrá un pase de batalla cosmético libre de mecánicas «pay-to-win», algo que la comunidad recibió con alivio.
Además, la personalización de personajes fue otro punto destacado: se pudieron desbloquear variantes estéticas de Marcus, Kait, Cole y hasta nuevos soldados Locust con armaduras reimaginadas. Si esto es solo una muestra de lo que se viene, el contenido post-lanzamiento promete.
Conclusión de CDF Gaming
La beta de Gears of War: Reloaded dejó en claro que la franquicia no solo está viva, sino que quiere volver a ser protagonista en el terreno competitivo. Con mecánicas refinadas, un apartado visual impactante y el regreso de esa intensidad tan particular que definió la saga, este nuevo capítulo apunta a ser un punto de inflexión. Habrá que ver cómo se integran el modo historia y las campañas cooperativas, pero por ahora, las señales son más que positivas. Si sos fan de Gears, empezá a preparar la motosierra.
