Un nuevo comienzo para la velocidad azul.

Sonic Racing: CrossWorlds llegó en agosto de 2025 para PlayStation 5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch 2 y PC, de la mano de SEGA y Sumo Digital, quienes retoman la fórmula de los juegos de carreras del erizo tras la experiencia de Team Sonic Racing de 2019. En este caso, la propuesta apunta a ampliar horizontes con un modo historia mucho más ambicioso, un multijugador más sólido y una jugabilidad que mezcla lo clásico con innovaciones bien pensadas.

Una historia ligera pero atractiva

La narrativa de CrossWorlds toma como base la idea de una dimensión alternativa en la que varios universos de SEGA colisionan, creando pistas imposibles y desafíos fuera de lo común. Eggman, como siempre, intenta aprovechar este caos para su beneficio, y Sonic junto a sus amigos se embarcan en un torneo interdimensional que servirá de excusa perfecta para recorrer escenarios inspirados en franquicias clásicas como Jet Set Radio, NiGHTS into Dreams o Yakuza. Aunque la trama no es profunda, cumple con el objetivo: darle un sentido de progresión a las carreras y mantener al jugador motivado con cinemáticas breves y diálogos llenos de humor.

Jugabilidad: la clave del éxito

El núcleo de CrossWorlds está en su jugabilidad arcade pura. El sistema de control se siente ágil y accesible, pero con la suficiente profundidad como para premiar a quienes buscan dominar curvas y atajos. Las mecánicas de derrape, turbos encadenados y el uso estratégico de ítems recuerdan a lo mejor del género, con un énfasis particular en la velocidad que distingue a la saga.

Una novedad interesante es la posibilidad de personalizar el “Cross Drive”, un sistema que permite alterar el comportamiento del vehículo en tiempo real. Con él, los jugadores pueden optar por configuraciones más orientadas a la aceleración, a la defensa o a la maniobrabilidad, según el momento de la carrera. Esta mecánica agrega capas tácticas sin complicar demasiado la experiencia.

Variedad de modos y contenido

El juego ofrece un modo historia que se extiende por unas 12 horas, con carreras principales, desafíos secundarios y jefes que aportan un toque épico. También incluye un multijugador online estable, con temporadas competitivas, y un modo local a pantalla dividida para hasta cuatro jugadores.

La cantidad de pistas es uno de sus grandes puntos fuertes: más de 30 circuitos repartidos en mundos temáticos, cada uno con variantes dinámicas que cambian mientras corre la competencia. Esto mantiene la frescura incluso después de varias horas.

Gráficos y estilo visual

En lo técnico, Sonic Racing: CrossWorlds sorprende por su dirección artística colorida y vibrante. En PlayStation 5 y Xbox Series X|S corre a 60 fps estables con resolución 4K, mientras que en Switch 2 mantiene una performance sólida en 1080p. Los efectos de partículas, la iluminación dinámica y los cambios en los escenarios en plena carrera aportan un espectáculo visual que nunca sacrifica la fluidez.

El diseño de los personajes mantiene la estética clásica de Sonic y compañía, pero con un ligero rediseño que los adapta mejor a la iluminación moderna sin perder la esencia caricaturesca.

Un apartado sonoro lleno de energía

La música es, como era de esperar, uno de los pilares del juego. SEGA reunió a varios compositores icónicos de la saga para crear una banda sonora que combina remixes de temas clásicos con composiciones originales llenas de energía. Cada circuito tiene una identidad musical propia, y eso refuerza la sensación de estar recorriendo mundos distintos.

Los efectos de sonido, desde el rugido de los motores hasta los derrapes, acompañan perfectamente, y el doblaje en inglés y japonés es correcto, aunque en español solo llega con subtítulos.

Rejugabilidad y dificultad

El nivel de dificultad está bien balanceado. Los primeros circuitos son accesibles para cualquier jugador, pero en los modos superiores la IA sabe presionar, obligando a exprimir al máximo las mecánicas. A esto se suman coleccionables, piezas de personalización para los vehículos y logros que incentivan a volver una y otra vez.

El multijugador competitivo asegura longevidad, y el sistema de temporadas con recompensas cosméticas invita a los más dedicados a seguir activos.

Conclusión de CDF Gaming

Sonic Racing: CrossWorlds es el regreso triunfal de SEGA a la pista. Con una jugabilidad que equilibra accesibilidad y profundidad, un apartado audiovisual brillante y una oferta de contenido robusta, se convierte en uno de los títulos de carreras arcade más sólidos de los últimos años. No reinventa la rueda, pero sí la hace girar más rápido y con más estilo, honrando la velocidad que siempre caracterizó al erizo azul.

Nota del redactor

8.5/10

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