DRAGON QUEST I & II HD-2D Remake | REVIEW
El origen del JRPG moderno.
Square Enix revive las raíces de su franquicia más emblemática con DRAGON QUEST I & II HD-2D Remake, una recreación completa de las dos primeras entregas de la saga que sentó las bases del RPG japonés. Lanzado el 30 de octubre de 2025 para Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC, este remake fue desarrollado junto a ARTDINK —el mismo estudio detrás de Triangle Strategy— y emplea el aclamado estilo “HD-2D” que combina pixel art clásico con iluminación y profundidad tridimensional. La banda de CDF Gaming ya pudo probarlo y acá te contamos los detalles.
El inicio de la leyenda
Dragon Quest I y II conforman lo que se conoce como la Trilogía de Erdrick, los cimientos narrativos de la saga. En el primer juego, encarnamos a un descendiente del legendario héroe Erdrick, quien debe enfrentar al maligno Draconarius para devolver la paz al reino de Alefgard. La trama es sencilla pero efectiva, y su estructura de “viaje del héroe” mantiene ese encanto fundacional que marcó a generaciones enteras de jugadores.

En Dragon Quest II, ambientado décadas después, los descendientes del héroe original deben unir fuerzas para detener una nueva amenaza. La escala crece: el mapa se expande, el elenco se amplía con nuevos príncipes y princesas, y la aventura se siente más épica, con un tono de secuela que refuerza el legado familiar y espiritual del linaje de Erdrick.
El renacer del HD-2D
El gran atractivo de esta nueva versión es su presentación. Square Enix logra una de las reinterpretaciones visuales más bellas del año. Cada escenario de Alefgard luce vibrante, con una paleta de colores que equilibra el pixel art clásico con efectos de iluminación y partículas que le dan profundidad. Las aldeas tienen vida propia, los castillos brillan bajo la luz de antorchas dinámicas y los calabozos respiran una atmósfera densa, entre lo nostálgico y lo moderno.
El estilo HD-2D ya había demostrado su fuerza en títulos como Octopath Traveler y Live A Live, pero en Dragon Quest I & II alcanza un nuevo nivel de refinamiento. El contraste entre lo retro y lo contemporáneo logra una experiencia visual que respeta las raíces sin dejar de sentirse nueva.
Jugabilidad clásica con alma moderna
En lo jugable, Dragon Quest I & II HD-2D Remake mantiene el sistema de combate por turnos que definió a la saga, pero incorpora pequeños ajustes de calidad de vida para adaptarse a los tiempos actuales. La velocidad de los combates se puede ajustar, los menús son más accesibles y el ritmo general del juego resulta más ágil que en los originales de NES.
En Dragon Quest I, la aventura es más íntima: un solo héroe recorriendo mazmorras, gestionando recursos y enfrentando enemigos uno a uno. En cambio, Dragon Quest II introduce el concepto de grupo, permitiendo planificar estrategias entre los cuatro descendientes de Erdrick. Las sinergias entre hechizos y armas, y la necesidad de balancear ataque, defensa y magia, le dan un toque táctico que sigue siendo sorprendentemente actual.

Un mundo vivo y evocador
Alefgard se ve preciosa. El diseño de los pueblos, las ruinas y las mazmorras transmite historia sin necesidad de extensos diálogos. Cada zona tiene identidad propia y el mapa mundial, especialmente en Dragon Quest II, ofrece una sensación de exploración genuina. El barco, incorporado en la segunda entrega, expande los horizontes de forma significativa y refuerza el espíritu aventurero.
A nivel artístico, Akira Toriyama (la maldita cabra) vuelve a dejar su huella: los rediseños de monstruos y héroes respetan las ilustraciones originales pero con un tratamiento visual que los moderniza sin perder carisma. Ver a un Slime saltando entre luces volumétricas o a un Dragón Rojo iluminando una caverna es pura magia para cualquier fan de la saga.
Música y nostalgia en perfecta armonía
Otro punto fuerte es su banda sonora. Koichi Sugiyama, compositor histórico de la serie, es homenajeado con arreglos orquestales que realzan cada batalla, cada pueblo y cada encuentro con el enemigo final. Square Enix ofrece la posibilidad de alternar entre la versión moderna y la clásica 8-bit, un gesto que los puristas sabrán apreciar.
El diseño de sonido también destaca por su limpieza y calidez: pasos, puertas, ríos y hechizos se mezclan con una claridad que potencia la inmersión. Todo suena exactamente como lo recordás, pero mejor.

¿Cuánto duran estos clasicazos?
Ambos títulos conservan su estructura de progresión lineal, pero los desarrolladores añadieron un modo de dificultad ajustable, ideal tanto para quienes buscan una experiencia fiel al original como para los nuevos jugadores. Los tiempos de guardado rápidos, el acceso directo al bestiario y los indicadores de misión hacen que la experiencia sea mucho más fluida.
Superar ambos juegos puede tomar entre 25 y 30 horas en total, dependiendo de la exploración y del nivel de dificultad elegido. Y si bien no hay grandes incentivos para rejugar más allá de la nostalgia, el paquete en conjunto se siente como una pieza histórica imprescindible para cualquier fan del JRPG.
Conclusión de CDF Gaming
DRAGON QUEST I & II HD-2D Remake es más que una remasterización: es un homenaje respetuoso y emocionante a los orígenes del género. Square Enix y ARTDINK logran revivir dos clásicos con una sensibilidad moderna, conservando intacto su corazón. Para los veteranos, es un viaje a los días donde todo comenzó. Para los nuevos jugadores, una puerta de entrada perfecta a una de las sagas más queridas de la historia. En tiempos de remakes innecesarios, este es un ejemplo de cómo se hace justicia al pasado sin perder la magia del presente.
Nota del redactor
9/10
