Assetto Corsa Rally | REVIEW
El rugido de un nuevo capítulo.
Lanzado el 13 de noviembre de 2025, Assetto Corsa Rally marca el debut formal de la franquicia en el terreno más salvaje del automovilismo. Desarrollado por Supernova Games Studios junto a la experiencia técnica de Kunos Simulazioni —responsables del motor de físicas que redefinió el simracing moderno—, el juego aterriza en Steam como un acceso anticipado que no escatima en ambición. Distribuido por 505 Games, este spin-off busca captar la esencia del rally auténtico: precisión milimétrica, superficies impredecibles y un margen de error que siempre roza el cero. Con tramos escaneados por láser, coches con licencia oficial y un Unreal Engine 5 adaptado para la disciplina, la propuesta entra directo al podio de los simuladores más serios del género.
La narrativa del piloto
Como buen simulador puro, Assetto Corsa Rally no presenta una historia tradicional ni un modo campaña cinematográfico. La “historia” acá es la de cada piloto enfrentándose al reloj y a la carretera, diseñando su propio progreso a través de eventos y fines de semana de rally. Es un relato emergente, construido a partir de recortes de tiempo, errores costosos y ejecuciones perfectas. En ese sentido, AC Rally respeta el espíritu de los rallies reales: es una experiencia donde la evolución personal es la verdadera trama.
Obsesión por el control
Donde el juego realmente brilla es en su jugabilidad. El motor de físicas de Assetto Corsa, históricamente orientado al asfalto, fue retocado desde sus cimientos para soportar superficies sueltas, baches, barro, hojas húmedas y nieve ligera. El resultado es un manejo exigente, crudo, sin concesiones.
Los vehículos —ya sean de tracción delantera, trasera o integral— muestran comportamientos radicalmente diferentes. El Peugeot 208 Rally4 es una navaja quirúrgica ideal para aprender líneas, mientras que un monstruo como el Lancia 037 exige un pulso firme y mucha anticipación. La transferencia de peso, la pérdida de adherencia y el trabajo del diferencial se sienten de una manera tan natural que la curva de aprendizaje puede volverse dura… pero increíblemente satisfactoria.
El copiloto tiene un rol central: sus indicaciones, grabadas con tono profesional, marcan el ritmo de cada tramo. Ignorarlo es pedir a gritos terminar envuelto en polvo y frustración. Además, las condiciones variables —clima dinámico, hora del día, temperatura del suelo— obligan a ajustar estilos de manejo constantemente.
En cuanto a modos, el paquete inicial ofrece entrenamiento libre, etapas únicas, fines de semana completos, contrarrelojes con ranking global y eventos especiales. Nada revolucionario, pero todo sólido y perfectamente alineado con la identidad simuladora del título.
Diez para empezar
El acceso anticipado incluye 10 autos con licencia oficial, una selección muy equilibrada entre históricos y modernos. Desde el Mini Cooper S de 1964, pasando por joyas ochentosas como el Lancia Stratos o el Fiat 131 Abarth, hasta llegar a bestias contemporáneas como el Hyundai i20N Rally2. Cada uno está modelado con enorme detalle, tanto visual como mecánico.
Más adelante se prometen más de 30 autos, lo que podría elevar el contenido a un nivel competitivo con los grandes del género.
Laser-scan al servicio del vértigo
Los cuatro tramos disponibles —Alsacia Munster, Alsacia Saverne, Gales Hafren South y Gales Hafren North— están construidos utilizando escaneo láser 3D. Esto no solo aporta fidelidad topográfica, sino que otorga carácter propio a cada curva y desnivel. Gales se siente húmedo, compacto y traicionero; Alsacia, en cambio, es más técnico y veloz.
La sensación de velocidad en caminos angostos rodeados por vegetación densa es simplemente espectacular. El uso de Unreal Engine 5 se nota en la iluminación global y los efectos de partículas, aun cuando el juego todavía delata que está en una etapa temprana de optimización.
Gráficos: con margen para seguir creciendo
Visualmente, Assetto Corsa Rally ofrece un salto interesante respecto al AC original. Las superficies tienen más vida, los escenarios son más densos y las condiciones climatológicas —niebla, lluvia fina, amanecer filtrado por árboles— suman una inmersión notoria.
Aun así, hay detalles por corregir: algunos assets se sienten repetidos, la vegetación puede mostrar popping ocasional y ciertos reflejos están un poco “crudos”. Nada raro considerando que es acceso anticipado, pero vale mencionarlo.
La sinfonía del derrape
Los motores rugen con mucha personalidad según la época y la categoría. Los chirridos de los frenos, la grava golpeando los guardabarros y los cambios de terreno bajo las ruedas están recreados con obsesión. El copiloto suena claro, preciso y natural.
Si jugás con auriculares o con un sistema 5.1, la inmersión es abrumadora.
El rally no perdona la rutina
Si te gustan los desafíos eternos, AC Rally tiene muchísimo para ofrecer. Su enfoque competitivo, los rankings online, la precisión de los tramos y la dificultad inherente del manejo hacen que repetir etapas nunca se sienta rutinario. La previsión de añadir más autos, más regiones y una escuela de rally promete extender aún más la vida útil del título.
Puro ADN de simulador
No es un juego para casuales. Ni busca serlo. La curva de aprendizaje es empinada, especialmente si lo jugás con volante. La física no te regala nada, y un error mínimo puede arruinar un tramo de 8 minutos.
Para quienes buscan exigencia real, es un festín. Para quienes vienen de juegos más accesibles, la adaptación puede resultar dura.
Conclusión de CDF Gaming
Assetto Corsa Rally es un debut poderoso y honesto: no intenta ser un juego “para todos”, sino un simulador puro que respeta la esencia del rally real. Con tramos escaneados por láser, una selección inicial de autos exquisitos, un manejo profundo y un sonido impecable, se posiciona como uno de los títulos más prometedores del género. Todavía necesita pulido gráfico y más contenido, pero como early access, el panorama es brillante.
Para quienes aman el simracing y quieren sentir cada piedra del camino, este es un título obligado. Assetto Corsa abre un nuevo frente y lo hace con la precisión quirúrgica que lo caracteriza.
Nota del redactor
9/10
