Lost Soul Aside | REVIEW
Otro fanático de Final Fantasy que se queda a mitad de camino.
Después de casi una década desde aquel primer prototipo que sorprendió a todos en 2016, Lost Soul Aside finalmente llegó a PC y PlayStation 5 el 29 de agosto de 2025. Desarrollado por Ultizero Games bajo la dirección de Yang Bing y publicado por Sony Interactive Entertainment, este RPG de acción se transformó en uno de los lanzamientos más esperados del año, en parte gracias a su travesía particular: comenzó como el proyecto personal de un único desarrollador y terminó convertido en una superproducción respaldada por el China Hero Project. El hype era altísimo, y ahora que está en nuestras manos, toca ver qué onda si cumplió con las expectativas. Bueno, acá te lo contamos en detalle porque lo estuvimos probando por unas largas horas.

La historia de Kazer y Arena
La trama nos pone en la piel de Kazer, un joven guerrero que, tras un evento catastrófico, queda unido a Arena, una entidad misteriosa con forma de dragón que se fusiona con su espada. La relación entre ambos es el núcleo de la narrativa: no se trata solo de salvar al mundo de una amenaza ancestral, sino también de explorar el vínculo entre dos seres que necesitan aprender a convivir y confiar el uno en el otro. La historia se mueve entre conspiraciones políticas, antiguos secretos y un trasfondo de traición y sacrificio que recuerda a clásicos del género, pero se queda con un sabor medio vainilla de muy conocido conocido. Si bien la narrativa no alcanza la complejidad de un Final Fantasy XVI o un NieR: Automata, logra mantener parcialmente el interés con cinemáticas espectaculares y diálogos bien trabajados.
Un sistema de combate frenético y elegante
El sistema de combate es una mezcla de hack and slash veloz con elementos de RPG de acción. Los movimientos de Kazer son fluidos, con una amplia variedad de combos aéreos y terrestres que pueden encadenarse sin cortes. Arena no solo funciona como compañero de piñas, sino que también otorga habilidades especiales y transformaciones temporales que cambian el ritmo de la pelea.
El juego invita a la experimentación, pero nos da flashbacks de Forspoken: podés mezclar ataques básicos con técnicas especiales, evasiones rápidas y contraataques de precisión. Los enfrentamientos contra jefes son el plato fuerte, con patrones que exigen reflejos, paciencia y aprendizaje. En este sentido, se nota la inspiración en Devil May Cry y Final Fantasy XV, aunque con un estilo propio que prioriza la espectacularidad y la agilidad por sobre la dificultad extrema.
Exploración y progresión
Más allá del combate, el título ofrece un mundo semiabierto dividido en regiones. No llega a ser un “open world” masivo, pero sí brinda la posibilidad de explorar entornos amplios con secretos, misiones secundarias y enemigos especiales. Los escenarios van desde ruinas futuristas hasta paisajes naturales plagados de criaturas extrañas, todos con un nivel de detalle impresionante.
La progresión se centra en mejorar las armas, desbloquear habilidades y fortalecer el vínculo con Arena. El árbol de habilidades permite personalizar el estilo de juego: podés enfocarte en ataques veloces, en golpes más contundentes o en potenciar las habilidades mágicas.
Un apartado técnico que va bien
En cuanto a lo visual, Lost Soul Aside está lindo. El motor gráfico desarrollado por Ultizero saca provecho de la PS5, ofreciendo texturas de altísima calidad, animaciones fluidas y escenarios llenos de vida. Las batallas, con sus partículas, efectos de luz y movimientos acrobáticos, parecen coreografías sacadas de un anime de acción.
En PC, el juego soporta resoluciones 4K con tasas de refresco estables, y en PS5 ofrece dos modos: rendimiento a 60 FPS y fidelidad gráfica a 4K. Ambas opciones mantienen un nivel técnico sobresaliente, aunque la fluidez del modo rendimiento es ideal para un título de este estilo.
El apartado sonoro y la banda sonora épica
El audio acompaña de manera magistral. La banda sonora mezcla orquestaciones grandilocuentes con temas electrónicos y orientales que se adaptan a cada situación. Las batallas contra jefes tienen pistas que logran subir la adrenalina, mientras que los momentos narrativos recurren a melodías más íntimas.
Las voces están disponibles en inglés y mandarín, ambas con buena calidad de interpretación. Los subtítulos en español latino llegan completos, sin errores de localización notorios.

Dificultad y rejugabilidad
El juego ofrece varios niveles de dificultad, desde uno pensado para quienes quieren disfrutar de la historia hasta opciones que ponen a prueba a los más experimentados. Esto lo hace accesible a un público amplio sin dejar de lado a quienes buscan un reto.
La campaña principal dura entre 20 y 25 horas, dependiendo de cuánto te detengas en secundarias. La rejugabilidad está presente en la posibilidad de completar desafíos adicionales, experimentar con distintos estilos de combate y rejugar en dificultades superiores. No llega al nivel de un Soulslike en cuanto a duración, pero sí ofrece contenido suficiente para justificar más de una vuelta.
El peso de las expectativas
Quizás el mayor desafío de Lost Soul Aside no estuvo en su desarrollo, sino en las expectativas que generó a lo largo de los años. Después de casi una década de espera, había quienes esperaban un “game changer” absoluto. Lo cierto es que no reinventa el género, pero sí entrega una experiencia sólida, pulida y con identidad propia. Es un homenaje al hack and slash clásico con un toque moderno, que no se siente ni como un clon ni como un experimento fallido.

Conclusión de CDF Gaming
Lost Soul Aside es la prueba de que los sueños de un solo creador pueden convertirse en grandes producciones sin perder su esencia. No es perfecto ni redefine el género, pero brilla lo suficiente como para ganarse un lugar en la biblioteca de cualquier fan de los juegos de acción.
Nota del redactor
7/10