We Were Here Forever | Review
¿El cooperativo del año?
En 2017, un equipo de quince estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rotterdam trabajó 24/7 durante 14 semanas para desarrollar un juego cooperativo que cambiaría sus vidas: We Were Here. Tal fue el éxito de este lanzamiento que decidieron iniciar su propio estudio, Total Mayhem Games, para poder continuar trabajando en siguientes entregas de la saga que el público tanto reclamaba. No fue tanta la espera, ya que en 2018 llegó We Were Here Too y, al año siguiente, We Were Here Together, cada una de estas entregas más exitosa y lograda que la anterior.
El 10 de mayo de este año salió a la luz el tan esperado cuarto juego de esta serie: We Were Here Forever. En principio, se encuentra disponible únicamente en PC, pero está proyectado su lanzamiento para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S. CDF Gaming ha sido lo suficientemente afortunado para que desde Total Mayhem Games nos enviaran dos códigos para poder jugar y traerles nuestras sensaciones al respecto.
Manteniendo una premisa similar a la de sus predecesores, ambos jugadores despertarán en el calabozo de un siniestro castillo y tendrán que ir trabajando en equipo para poder avanzar y escapar. Tendremos la posibilidad de jugar con un amigo o realizar un matchmaking online y jugar con algún desconocido. Dado el nivel de cooperación, comunicación y química que necesita este juego, recomendamos fuertemente jugar con algún amigo para poder disfrutar la experiencia al máximo. Lamentablemente no admite juego local ni tampoco existe un Friend Pass como en otros juegos del estilo, por lo que ambos jugadores tendrán que comprar el juego. Tranquilos, no será un problema convencer a ese amigo indeciso una vez que investigue un poco sobre We Were Here Forever.
Entrar en detalles acerca de los puzzles no solo sería aburrido de leer, sino que también arruinaría la diversión. Lo que sí podemos decir es que son realmente desafiantes, pero todos tienen una lógica detrás que, con tiempo, paciencia y pensamiento analítico, podrán resolverse. La etiqueta de juego cooperativo evidencia cuál es la idea principal, pero We Were Here Forever podría clasificarse sin problemas como un juego de comunicación. Al no poder ver qué es lo que ve nuestro compañero, tendremos que recurrir 100% a la comunicación. Desde describir una imagen o un símbolo, hasta activar mecanismos en simultáneo para abrir puertas o encender maquinarias. Las 10 o 12 horas de juego no se vuelven monótonas en ningún momento ni los distintos desafíos repetitivos. Cada uno de ellos forzará a los jugadores a trabajar juntos de distintas maneras para poder lograr el objetivo final: escapar.
El aspecto gráfico ha sido realmente logrado en esta entrega con una estética no solo del castillo, sino de los distintos ambientes en los que se desarrolla la acción, realmente en punto. La música colabora con la ambientación que invita a los jugadores a zambullirse en la siniestra y tenebrosa historia que acompaña al juego, sin dejar de lado las voces de los distintos personajes que nos iremos encontrando en las distintas cinemáticas que construirán la narrativa.
En todos los aspectos que podríamos analizar, We Were Here Forever es la mejor de todas las entregas de la serie y seguramente sea nominada a cooperativo del año en varias premiaciones, y estaremos apostando a que ganará. Es nuestro ferviente deseo que esto no sea lo último que veamos de Total Mayhem Games y estaremos esperando con ansias cualquier novedad que este innovador estudio indie nos traiga.