Dune: Awakening | REVIEW
Una nueva era en Arrakis.
Dune: Awakening llegó oficialmente el 10 de junio de 2025, desarrollado por Funcom y publicado en colaboración con Legendary Entertainment. Disponible para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, el juego nos sumerge en un Arrakis de mundo abierto como nunca antes lo habíamos visto en videojuegos. Inspirado tanto en las novelas de Frank Herbert como en las adaptaciones cinematográficas recientes de Denis Villeneuve, esta entrega propone un MMO de supervivencia que combina exploración, recolección de recursos, construcción de bases y combates PvE y PvP.
Una historia emergente en un mundo dinámico
A diferencia de otros títulos basados en Dune, Awakening no presenta una campaña lineal con narrativa guiada, sino que permite a los jugadores forjar su propio camino dentro de un mundo persistente. Los jugadores asumen el rol de un exiliado en Arrakis que busca hacerse un lugar en el despiadado ecosistema político, económico y social del planeta. Las casas nobles, las facciones menores, los contrabandistas y los Fremen forman un entramado de alianzas y traiciones, mientras que los gusanos de arena acechan bajo la superficie.
Gameplay: supervivencia y poder
El corazón de Dune: Awakening reside en su jugabilidad de supervivencia multijugador. Los jugadores deben recolectar recursos como especia, agua y minerales, gestionar la exposición al sol abrasador y evitar a los mortales gusanos de arena. El crafteo es central: desde trajes destiladores y vehículos ornitópteros hasta armamento y estructuras defensivas. La construcción de bases permite establecer puestos de extracción de especia, fundamentales para el progreso económico y político.
El combate mezcla disparos en tercera persona con habilidades especiales y armamento variado, desde rifles de plasma hasta espadas ceremoniales. Los enfrentamientos PvP aportan tensión constante, ya que los territorios de extracción pueden ser objeto de asedios por parte de otros jugadores o facciones.
Sistemas de progresión profundos
El árbol de habilidades ofrece una personalización amplia del estilo de juego, permitiendo especializarse en diplomacia, espionaje, combate, exploración o manufactura. Además, la economía de mercado dinámica permite comerciar especia, tecnología y recursos, mientras que las decisiones políticas influyen en el equilibrio de poder del servidor.
Gráficos: un Arrakis impresionante
Visualmente, Dune: Awakening impacta en buen sentido. Los paisajes desérticos capturan la majestuosidad y hostilidad del planeta. Las tormentas de arena en tiempo real, los cielos naranjas y los gusanos gigantes generan una inmersión constante. El diseño de los ornitópteros, los trajes destiladores y las bases respeta fielmente la estética de la franquicia, con un nivel de detalle que hará las delicias de los fanáticos.
Sonido y ambientación
El apartado sonoro está a la altura: desde la banda sonora inspirada en los trabajos de Hans Zimmer para la película, hasta los efectos de sonido de los gusanos, las tormentas y el zumbido de los motores de los ornitópteros. Las voces de los NPC aportan variedad y ayudan a construir el mundo.
Rejugabilidad y dificultad
Como buen MMO de supervivencia, la rejugabilidad es altísima. Los constantes parches, eventos y guerras entre facciones garantizan que el mundo esté en permanente evolución. La dificultad varía según el enfoque del jugador: desde sobrevivir en solitario, desafiante desde el inicio, hasta formar alianzas y dominar el mercado, donde la estrategia es clave.
Conclusión de CDF Gaming
Dune: Awakening logra trasladar la esencia del universo Dune a un género de supervivencia multijugador con una profundidad pocas veces vista. Si bien puede intimidar al inicio por su curva de aprendizaje y su complejidad política, recompensa al jugador con un mundo vivo, denso y desafiante. Funcom entrega un producto ambicioso que, aunque necesitará ajustes y expansiones con el tiempo, ya marca un hito dentro de las adaptaciones de la obra de Herbert.
Nota del redactor
9/10
