El creador de Rick & Morty nos ofrece una experiencia llena de demencia.

Justin Roiland es un tipo que no tiene miedo de extenderse un poquito más en la fina línea del humor negro. High on Life es el último título de Squanch Games, estudio que tiene una influencia total en la serie Rick & Morty. Desde el 13 de diciembre podés encontrarlo disponible en Xbox y PC, incluso a través del catálogo de Xbox Game Pass

La historia nos cuenta que un día una especie de alienígenas traficantes de droga aterrizan en la Tierra y descubren que los humanos son los seres más psicoactivos del universo, por lo que deciden secuestrarlos para fumarlos. Sí, fumarlos. De allí nace el nombre del juego. Pero no es lo único extraño en esta entrega, ya que hay otra forma de vida conocida como Gatlian que le da voz y conciencia a las armas. Aquí es donde conoceremos a Kenny, la pistola que no se esfuerza por salir de la imitación de Morty (¡qué suerte que sea así!). 

Como pueden verse en las imágenes y tráilers, este videojuego es un shooter en primera persona. Será parte de tu trabajo convertirte en un cazarrecompensas y aventurero que pueda eliminar a los miembros de este cártel extraterrestre. Claramente esto funciona a la perfección, ya que hay un trabajo muy fino de narración que permite llevarnos de la mano y atraparnos en la trama. 

Los niveles tienen un diseño que nos recuerda mucho a Doom y Doom Eternal, pero obviamente con un nivel de frenetismo poco agresivo y con menos situaciones plataformeras. Las armas, además de Kenny, son muy variadas y aportan un sólido nivel de acción que, combinados con un montón de NPCs rarísimos y plagados de carisma, redondean en una experiencia espectacular. Toda la configuración del arsenal tiene una doble mecánica, es decir, cada revólver o ametralladora tiene un disparo principal y otro secundario con alguna acción especial. Asimismo, coexisten elementos RPG bastante interesantes, debido a que podrás ir mejorando el equipamiento conforme avances en la aventura. 

Los enemigos son variados en diseños y dinámicas, pero se van repitiendo a lo largo de los escenarios (pecando en la redundancia del caso de Doom). Acá tendrás que luchar con bichos melee que buscarán atraparte, otros mini-bosses un poco más fuertes,  francotiradores o jefes con mecánicas desafiantes. 

Posiblemente lo más atractivo de High on Life es su apartado visual. Todo está modelado en 3D como una réplica de Rick & Morty, pero con ciertas inspiraciones de películas como Hombres de Negro. Las animaciones que se presentan cada cinco minutos son un deleite para quienes disfrutan de este humor tan ácido que rompe con la cuarta pared constantemente. Es nuestra recomendación absoluta jugar este proyecto en inglés, ya que de lo contrario se perderá mucha de la esencia de las bromas que Roiland nos tiene preparadas. 

High on Life tiene una duración de entre 10 y 20 horas, dependiendo de qué tan completista puedas llegar a ser. Si contás con Xbox Game Pass te recomendamos bajarlo y probarlo (pues, incluido de forma gratuita), ya que al menos una carcajada tenés garantizada. Si aún no tenés el servicio de suscripción de Xbox, corré a sumarte, ya que por unos pocos pesos vas a tener una juegoteca de lo más amplia con títulos independientes y AAA para explorar incansablemente. 

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