Planet of Lana | REVIEW

La simpática y tierna travesía de una niña y su fiel compañero

Todo era muy tranquilo en la aldea pesquera en la que vivía Lana, hasta que unas naves comienzan a caer del cielo. De ellas emergen unos robots malvados que no dudan un segundo en secuestrar a la familia de Lana, incluida su amada hermana Elo, y a toda la aldea. De esta manera se viven los primeros minutos de Planet of Lana, una aventura indie plataformera creada por el estudio sueco Wishfully Games y publicada por Thunderful Games disponible desde el 23 de mayo en PC y Xbox.

Lana no dejará que nada la detenga en su travesía en busca de liberar a su hermana, familia y aldea. Para su suerte no estará sola, sino que la acompañará una amigable y tierna criatura que genera una conexión especial con Lana tras ser salvada por ella. La adorable Mui seguirá con fidelidad los pedidos de su amiga y la ayudará en todo momento, pudiendo alcanzar lugares a los que Lana no podría, controlando criaturas salvajes y siendo una fiel compañera.

El juego presenta los desafíos típicos de un plataformero: movimiento de cajas, trepar sogas, momentos de sigilo para escapar de los robots enemigos. El gran diferencial es la tierna Mui, que también colaborará en algunos puzzles que tendrán que solucionar entre las dos. Esta ayuda podrá ser agradecida y retribuida a nuestra compañera tomándonos unos segundos para acariciarla y darle amor.

El apartado artístico es de lo más destacado que podemos encontrar en Planet of Lana, con lo que parecieran ser inspiraciones del trabajo del Studio Ghibli. Desde la aldea pesquera de Lana y su familia, hasta pantanos o el interior de la nave nodriza de los robots invasores, cada imponente ambiente tiene sus detalles que contribuyen a la construcción de la historia, ya que no cuenta con diálogos inteligibles ni narración alguna. Incluso habrá algunos momentos en los que simplemente Lana estará recorriendo el terreno mientras el plano se agranda y permite admirar la belleza del paisaje.

Planet of Lana no será el juego más desafiante, pero sí es un juego muy logrado en varios aspectos, particularmente el estético y musical. Sin contar con narradores ni diálogos a través del arte se logra contar una hermosa y tierna historia de la travesía de una niña y su amiga para salvar a su familia, y al mundo. Quien no sienta nada a lo largo de las aproximadamente seis horas de juego, no tiene sentimientos.