Tales of Symphonia Remastered | REVIEW

El producto definitivo de una obra que cumple 20 años.

En lo que va de este 2023 ya nos hemos regocijado con varios títulos que la mayoría de los latinos no habíamos podido disfrutar en su momento de salida. Por ejemplo, hemos tenido el caso de Like a Dragon: Ishin!, Metroid Prime Remastered y hoy nos deleita Tales of Symphonia Remastered. 

Orientándonos más que nada en el caso de los argentinos (aunque también aplica a otros países de LATAM), las razones por las que no hemos jugado a los juegos inicialmente mencionados son muy variadas, pero hay tres que resaltan: la poca presencia de Nintendo en la época de GameCube, la exclusividad de ciertos proyectos para Japón y la llegada de PlayStation 2 al país. Tales of Symphonia fue una obra que primeramente se lanzó para la plataforma cúbica de la gran “N” y muchos de los habitantes de nuestro país se veían bastante limitados a su acceso. Este año, gracias a una excelente labor de Bandai Namco, tenemos el placer de recibir este proyecto remasterizado en Nintendo Switch, PlayStation y Xbox.  

La saga Tales of es muy emblemática. La mayoría de los amantes de los JRPG seguramente se hayan sumergido en alguna que otra de sus entregas o, al menos, deben reconocer su nombre. Uno de los últimos lanzamientos fue Tales of Arise en 2021 del que les hemos contado todo en su respectivo momento. Symphonia viene a ocupar el quinto lugar en lo que respecta a cronologías temporales y también tuvo una secuela algunos años más tarde.

Este videojuego nos narra la historia de Lloyd Irving y su grupo de amigos, quienes se aventuran en el mundo de Sylvarant. Estos simpáticos personajes deberán embarcarse en la búsqueda de la restauración del maná que, lamentablemente, está en falta desde hace un tiempo; no solo es vital para restaurar la magia, sino también es una fuente crucial para los alimentos básicos. Indudablemente, este es un relato que te va a enganchar desde el momento cero. 

Como su nombre lo indica, esta es una remasterización pura y dura. No hay nada del código base que se haya tocado (en ese caso, sería remake), así que la experiencia general, ya sea combates, controles y exploración es exactamente igual a la edición original de 2003. 

Analizando específicamente el apartado gráfico, el trabajo más acertado de Bandai Namco estuvo en el aumento de resolución para las nuevas consolas. Ahora es posible disfrutar de un gameplay a 1920×1080 y se ha hecho un upgrade en las texturas a nivel general gracias a la inclusión de una IA que automatiza los procesos, que a su vez respeta a pleno los elemento de cel-shading y diseños 3D, pero con píxeles más grandes y mayormente visibles. Donde más se notan los cambios es en los miembros de la party, puesto que en lo que concierne a los escenarios, esos boosteos tecnológicos quedan algo perdidos. Nosotros hemos tenido la posibilidad de disfrutar una versión de Nintendo Switch y podemos confirmar que en modo portátil todos los diálogos son perfectamente leíbles. Lo único que nos apena es no poder jugar a 60 FPS, ya que se ha optado por una limitación de 30. 

La banda sonora es ciertamente muy épica. La producción general fue comandada por Motoi Sakuraba, un compositor de magnífica reputación y sus melodías son dignas de ser recordadas por el resto de los días. 

El combate es un calco de la primera versión. Obviamente, como todos los juegos de aquella época -y aún muchos de la actualidad- tu objetivo es ser el héroe de la historia y convertirte en/la salvador absoluto, por lo que deberás investigar calabozos, mazmorras o bosques y luchar contra numerosos enemigos de distinto tamaño y dificultad. En Tales of Symphonia Remastered, los enfrentamientos contra oponentes son intuitivos, divertidísimos y algunos muy desafiantes. Asimismo, la interfaz que te ofrecen para pelear es hermosa, elegante y no abusa de mensajes o alertas como otros miles de RPG. 

Hemos disfrutado muchísimo este videojuego, sobre todo reafirmamos que la plataforma definitiva es la flamante Nintendo Switch, que te permite hacer una fuerte inmersión en estos títulos largos ya sea en viajes, acostado, en la tele o incluso en el baño hasta quedarte acalambrado. La duración promedio alcanza el promedio de las 40-50 horas y se extiende bastante más si accedes a realizar todas las actividades secundarias o desviarte entre los minijuegos, algo que recomendamos firmemente.