WARHAMMER III DLC: FORGE OF THE CHAOS DWARFS

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Qué mejor que un enano furioso y caótico para dominar el mundo

El 12 de abril sale al mercado de la mano de SEGA y Creative Assembly una nueva expansión del aclamado título Warhammer III: Forge of the Chaos Dwarfs. Como es usual en cada uno de los contenidos de extensión, se incluye una nueva campaña: La de los Enanos del Caos, asimismo como mecánicas y unidades únicas que prometen horas incontables de prender fuego y esclavizar a diestra y siniestra a nuestros enemigos.

Una pesada economía de guerra

Esta nueva facción basa su maquinaria de guerra, tanto en sentido figurado como literal, en tres nuevos aspectos además del conocido “tesoro”: Mano de obra (Labour o esclavos, mejor dicho), Materia Prima (Raw Materials) y Armamento (Armaments). Cada uno de ellos juega un papel principal en el mantenimiento del territorio, tanto como su control como el nivel de influencia.

En primer lugar, la Mano de obra vendría a ser el concepto de trabajadores asignados a las distintas regiones o provincias que sean controladas que impactan directamente en la obtención de recursos primarios, control del sector, influencia y como “moneda de cambio” para poder construir edificios avanzados o acceder a ciertas mejoras. Se obtiene tras realizar misiones, ganar batallas o usurpar ciudades.

Otra piedra basal es la Materia prima, obtenida principalmente por el comercio y edificios como minas o canteras que otorgan los materiales necesarios específicos para la confección de armamento, la compra de mejoras especiales y la habilitación de ciertos edificios más avanzados.

Por último, la columna de mayor importancia de nuestro imperio guerrero: El Armamento, obtenido gracias a la manufacturación de la Materia Prima y esencial para acceder a los edificios militares mas avanzados de la facción, que podrá otorgar el poder de crear unidades que harán realidad de los sueños mas oscuros de un científico loco (enano): trenes de ataque, behemoths de hierro, fuego y furia y armas de asedio mortíferas, entre otros.

El esqueleto de nuestro ejército: Las mejoras

La facción de los enanos del caos cuenta con dos mecánicas especiales que otorgan mayor profundidad y relevancia al juego estratégico y a las alianzas con otras facciones enanas. Por un lado, tenemos a la Forja del Caos (de ahí el nombre), en donde mediante el intercambio de recursos y puntos de influencia, se podrán realizar mejoras especiales para las unidades mas poderosas de los enanos, pudiendo activar varios power-ups al mismo tiempo y poder tener distintas formas de poder controlar las batallas en su cambiante ocurrencia.

Por otro lado, el interesante agregado de la Torre de Zahrr que representa el balance de poder entre otras facciones enanas caóticas, estando dividida en tres secciones con distintos “asientos” divididos en los gremios Magicos, Militares e Industriales. Se pueden ocupar estos asientos o lugares para obtener no solo influencia política en el imperio con respecto a otros clanes, sino para acceder a upgrades pasivos que potenciaran de forma distinta tanto a nuestra economía, nuestro control de territorios o nuestro poderío armamentístico. Lo importante es intentar comprar o incluso arrebatar estos asientos a nuestros hermanos para poder acceder finalmente a las sillas mas altas y disfrutar de las mieles del poder con los mejores potenciadores imperiales.

El plato fuerte: Las unidades guerreras enanas

Como era de esperarse, los enanos traen aparejados una serie de guerreros impresionantes con sus propias características y actitudes propias como el desprecio o la superioridad, que aumentan sus puntos de liderazgo. Entre sus filas se pueden apreciar desde humildes y brutos goblins, hobgoblins y trolls, hasta furiosos enanos guerreros curtidos por llamas infernales, quimeras bestiales, trenes de asedio potenciados y bestias animatrónicas alimentadas por el fuego del caos, el odio y las ganas de arrollar humanos.

Asimismo, se pueden contar con nuevos héroes con estrategias y ataques únicos como Astragoth Ironhand, Drazhoath the Ashen y Zhatan the Black, pudiendo acceder a poderosos hechizos como El Martillo Infernal o Furia Ardiente para dominar a enemigos y controlar a las masas. Pero por supuesto, para acceder a los mayores poderes “enaniles”, hay que llegar a altos niveles de influencia y control, así que ¡a no cegarse por la furia guerrera y a trabajar en el manejo de recursos!

Si bien no contaría como un aspecto militar en sí, existe una mecánica muy similar a otras facciones llamadas Convoys guerreros, los cuales ofrecen una forma alternativa (y necesaria) de interconectar comercialmente a las distintas ciudades bajo nuestro control, pero acompañadas por bravas compañías de guerra, lideradas por un jefe que ofrecerán no solo valiosas fuentes de recursos, sino múltiples oportunidades de luchar con otros ejércitos deseosos de nuestro botín, que podremos controlar y sumar como puntos de experiencia a las distintas bandas de guerreros.

En resumen, siempre un DLC nuevo de Warhammer III es siempre bien recibido, ya que ofrece una experiencia completamente distinta de juego, brindándole siempre una rejugabilidad maravillosamente extendida. Para los amantes de la saga, ¡muy recomendable de sumarlo a su colección!

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