Monster Hunter Wilds | REVIEW
Capcom sigue siendo el pionero en la cacería de monstruos.
Monster Hunter Wilds es la nueva entrega de la icónica saga de caza de monstruos de Capcom, disponible desde el 28 de febrero de 2025 para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC. Esta vez, la franquicia apuesta por un mundo más dinámico e inmersivo, con ecosistemas vivos y mecánicas mejoradas que buscan atraer tanto a los veteranos como a los nuevos jugadores. Con el agregado de un montón de condimentos interesantes, una jugabilidad refinada, un apartado técnico tope de gama y un diseño de monstruos espectacular, este título se posiciona como una de las mejores experiencias de caza hasta la fecha.

Historia y ambientación
La aventura se desarrolla en las Tierras Prohibidas, una región inexplorada que presenta ecosistemas extremos y una fauna salvaje que nunca antes se había visto en la serie. En el centro de la historia está Arkveld, una criatura colosal que ha causado estragos en la zona y cuya amenaza obliga a la Comisión de Investigación a enviar cazadores para investigar y contener la situación.
El protagonista es un cazador que forma parte de esta expedición y, a medida que avanza la historia, se encontrará con diversos personajes clave como Alma, la encargada de coordinar la investigación, y Gema, la herrera que ayudará a mejorar y forjar equipo. Junto con el fiel Palico y una montura llamada Seikret, el cazador deberá descubrir los secretos de estas tierras mientras enfrenta a los monstruos más formidables de la saga.

Mecánicas mejoradas y nuevos desafíos
Monster Hunter Wilds mantiene la esencia de la franquicia, pero introduce mejoras que hacen la experiencia más fluida, variada y desafiante. Veamos un poquito cada una.
Sistema de combate y armas
El arsenal disponible incluye las 14 armas clásicas de la saga, cada una con sus propias combinaciones y estilos de juego. Sin embargo, una de las grandes novedades es la posibilidad de llevar un arma secundaria que se puede intercambiar en medio del combate, lo que brinda más opciones estratégicas.

El «modo enfoque» es otra incorporación que ayuda a los jugadores a apuntar con precisión a los puntos débiles de los monstruos, facilitando los enfrentamientos sin perder la intensidad característica de la serie. Por ejemplo, al enfrentarse a un Rathalos, el modo enfoque resaltará las alas y la cabeza como puntos de impacto óptimos, permitiendo que los ataques sean más eficientes.
Movilidad y exploración
El mundo abierto de Monster Hunter Wilds es más dinámico que nunca. Las áreas son más amplias y cuentan con una transición fluida entre zonas, eliminando las pantallas de carga tradicionales. Además, Seikret, la montura del cazador, no solo permite desplazarse rápidamente, sino que también se puede combatir desde su lomo.

El clima y el entorno juegan un papel crucial en el gameplay. Durante una tormenta de arena en el desierto, la visibilidad se reduce y algunos monstruos se vuelven más agresivos, mientras que en la tundra, una ventisca puede afectar la resistencia del personaje, obligándolo a buscar refugio o consumir objetos para mitigar el frío.
Interacción con los ecosistemas y los monstruos
Realmente esto fue lo que más me gustó, dado que el comportamiento de los monstruos es más realista y reaccionan de manera dinámica a su entorno. Si un Anjanath se cruza con un Tigrex, es posible que se enfrenten en una lucha territorial, lo que puede ser aprovechado por el cazador para debilitar a uno de ellos antes de intervenir.

También hay interacciones con la fauna menor. Criaturas pequeñas pueden servir de alerta para la presencia de un depredador o incluso ser utilizadas como recurso estratégico, como lanzar un Kestodon hacia un enemigo para distraerlo momentáneamente.
Apartado gráfico
A nivel visual, Monster Hunter Wilds es un elixir. Los escenarios están llenos de detalles, con una iluminación realista y efectos climáticos que añaden una capa de inmersión. Las texturas de los monstruos y su animación hacen que cada uno se sienta más vivo y amenazante.
El diseño de sonido está a la altura del apartado gráfico. Los rugidos de los monstruos, el choque de las armas y el viento en las montañas transmiten una sensación de realismo impresionante. La banda sonora es épica y se adapta a cada situación, intensificándose durante las peleas y creando momentos de tensión en las exploraciones nocturnas.

Rejugabilidad y dificultad
La historia principal dura aproximadamente 12 horas, pero el contenido secundario y las misiones opcionales pueden alargar la experiencia por encima de las 75 horas. Además, el endgame está cargado de desafíos, con variantes de monstruos más fuertes y eventos que ofrecen recompensas exclusivas.
El nivel de dificultad es equilibrado. Si bien las primeras cacerías sirven como tutoriales accesibles, los monstruos más avanzados requieren planificación y habilidad. Algunos combates pueden durar más de 30 minutos, especialmente contra bestias agresivas que cambian su patrón de ataque en la mitad de la pelea.
Conclusión de CDF Gaming
Este es un caballito de batalla de Capcom, amigas y amigos. Monster Hunter Wilds logra elevar la fórmula de la franquicia sin perder su esencia. Las mejoras en exploración, combate y ecosistemas lo convierten en un título imprescindible para los amantes de la serie y una gran puerta de entrada para nuevos jugadores. Claramente la saga sigue siendo referente en el género de la caza de monstruos.