Jugamos al primer gran DLC de Far Cry 6 y te contamos nuestra experiencia.

2021 ha sido un año importantísimo en materia de lanzamientos para Ubisoft. Probablemente Far Cry 6 haya sido el más destacable y, al día de hoy, se encuentra entre los más comprados y descargados de la comunidad (juego más vendido de octubre según estudios de la consultora NPD Group). Asimismo, ha sido uno de los títulos que más hemos disfrutado particularmente en CDF Gaming. 

Con un calendario de expansiones ya compartido públicamente desde el primer día, desde el 16 de noviembre ya podemos disfrutar de Vaas: Insanity. Disponible en PC, Xbox y PlayStation de anterior y actual generación. Este DLC está incluido en el Season Pass de Far Cry 6.

En esta ocasión y como innovación, el complemento les ofrece a los jugadores la posibilidad de disfrutar un modo roguelite que los pondrá en la piel de Vaas, el asesino e intimidante villano de Far Cry 3, quien también es un ícono en la escena de los videojuegos. Aquí, el usuario tendrá que realizar runs en una zona completamente distorsionada de la Isla Rook, ya sea en modo solitario o coop, y tendrá un objetivo claro: escapar de su propia mente. 

Drogas, adicciones y delirios místicos son el ABC de Vaas, puesto que su cabeza está tan enferma que en esta isla veremos tiburones en el cielo, enemigos que parecen zombis y océanos teñidos de rojo como si fueran mareas de sangre, algo que resulta muy impactante a la vista del jugador, pero íntegramente magnífico a la hora de analizar el diseño artístico con el que la desarrolladora ha trabajado. Si bien estamos frente a un juego que simula el escenario que se vivió en aquel 2012 con Far Cry 3, definitivamente se siente toda la actualización audiovisual hacia Far Cry 6, ya sea en partículas, assets y todo el apartado de detalles gráficos, generando un ambiente muy confortable. Por cierto, al adquirir este paquete adicional, automáticamente se sumarán algunos kits cosméticos al juego base. 

Dado que el único objetivo que existe en este DLC es escapar de la retorcida mente de Vaas, la forma de hacerlo es obteniendo tres objetos distribuidos por la isla. Estos items (o, mejor dicho, memorias) están muy bien cuidados por enemigos simples y bosses complejos que deberán ser abatidos. En términos de dificultad, NO es un juego fácil, ya que matar, lootear, morir, renacer y volver a comenzar desde la base serán las cuatro mecánicas predominantes. Como todo roguelite, Vaas tendrá que juntar y administrar dinero para mejorar su armamento y comprar boosts permanentes para que cada muerte también refleje un progreso efectivo en la historia (sino, sería comenzar de cero cada vez que sos asesinado). También habrá una interesante cantidad de guiños al juego original para los veteranos de la franquicia y un interesante número de recuerdos distribuidos por el mapa que incluirá cinemáticas y flashbacks de Far Cry 3 muy bien animados. 

La conclusión luego de haber finalizado el paquete de contenido de Vaas: Insanity es que nos resulta muy fácil recomendarlo. Es una propuesta completamente nueva por parte del universo Far Cry y genera mucha diversión cambiar los roles de justicieros a villanos con un punto de vista desquiciado. Gran parte del mérito se lo debemos al actor de doblaje, quien supo interpretar el veneno dentro del cerebro de Vaas de la forma más acertada posible. Aguardamos con ansias los próximos lanzamientos de este pase de expansiones.

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