Pacific Drive | REVIEW
Una historia de supervivencia, terror y soledad tras el volante.
El nuevo título de Ironwood Studios y Kepler Interactive llegó a PS5 y PC el pasado 22 de febrero. Te contamos lo que sentimos desde CDF Gaming en esta experiencia postapocalíptica de conducción y adrenalina.
Un misterio por resolver en la Zona de Exclusión
Pacific Drive nos sitúa en un futuro cercano, en el que una catástrofe ha provocado la aparición de una zona contaminada por anomalías sobrenaturales en el noroeste de Estados Unidos; hasta ahora pareciera tratarse de algo similar a Death Stranding, pero hay más detrás de todo esto. Esta zona, conocida como la Zona de Exclusión, fue el escenario de un ambicioso proyecto de investigación científica que se vio complicado por el desastre. Nuestro protagonista es un superviviente que decide adentrarse en la Zona con su viejo autito familiar, en busca de recursos y respuestas sobre lo que ocurrió allí.
A lo largo de la aventura, tendremos que explorar diferentes escenarios, desde bosques y montañas hasta ciudades y bases militares, mientras nos enfrentamos a los peligros que tratan de culminar con tu vida cerca de esta área contaminada por el horror. Además, tendremos que gestionar nuestro auto, que será nuestro único aliado y refugio en este mundo hostil. Podremos arreglarlo, mejorarlo y customizarlo con diferentes piezas y accesorios que encontraremos o craftearemos con los recursos que juntemos.
El plato principal: conducción, terror y roguelite
Esta obra combina varios géneros y mecánicas de forma correcta y entretenida. Por un lado, es un videojuego de conducción en primera persona, en el que nos veremos obligados a manejar nuestro vehículo con cuidado y habilidad, teniendo en cuenta el estado del mismo, el consumo de combustible, el clima y el terreno, todo, absolutamente todo importa. Por otro lado, esta obra es un invitado del género de terror y supervivencia, en el que habrá que evitar o enfrentar a las criaturas y fenómenos extraños que nos acechan, así como cuidar de nuestra salud, hambre y sed. Por último, donde más se destaca es en su esencia de roguelite, ya que cada incursión en la Zona será diferente y tendremos que empezar de cero si morimos, aunque podremos conservar algunas mejoras permanentes que nos facilitarán las próximas partidas.
A grandes rasgos tiene un ritmo frenético y volatil, que nos obliga a estar atentos y a tomar decisiones rápidas. Podremos elegir entre diferentes rutas y objetivos, que nos ofrecerán distintos niveles de riesgo-recompensa. También podremos interactuar con otros NPC, que nos darán información, misiones o te darán una mano con el tema del comercio. Una vez superado el tutorial, se habilitará un sistema de progresión y personalización muy completo, que nos permite mejorar el auto y nuestro personaje con diferentes habilidades, armas, herramientas y objetos. A nivel gráfico nos ha encantado, sobre todo por lo ténue y fascinante que recrearon una ambientación que entremezcla lo radioactivo, con otras múltiples variables perturbadoras.
Conclusión de CDF Gaming
Esta es una de las primeras gratas sorpresas del año, puesto que Pacific Drive es un juego que nos ofrece una experiencia original, que te hace sentir el vértigo de la supervivencia al volante. Nos aterraba la idea de pensar en la mezcla de géneros, pero honestamente se percibe un buen trabajo por parte de la desarrolladora, dado que no se abusan de mecánicas ni recaen en estereotipos básicos que ya estamos cansados de ver en otras obras. Sin duda alguna, si tienen la chance de probarlo, háganlo sin miedo, porque el miedo les va a agarrar cuando manejen a oscuras por la Zona.