NEED FOR SPEED: HOT PURSUIT REMASTERED – REVIEW
Los clásicos nunca mueren
Si pensamos en juegos de carreras no podemos dejar de pensar en la saga Need For Speed. Y si hablamos de Need For Speed es imposible no hablar de Need For Speed: Hot Pursuit. Este clásico de la franquicia fue relanzado el 6 de noviembre para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC. La remasterización estuvo a cargo de Stellar Entertainment junto a Electronic Arts, quien muy amablemente envió un código de acceso a CDF Gaming para que podamos disfrutarlo y compartir nuestras sensaciones con los seguidores.
La versión original fue lanzada en 2010 con un gran éxito que contribuyó al resurgimiento de la saga tras algunas fallidas entregas en los años previos. La acción se desarrolla en el ficticio Seacrest County, una locación situada en la Costa Oeste de Estados Unidos, con algunos detalles de Washington, Oregon y California.
En cualquiera de los modos de juego disponibles, el jugador podrá optar por ser miembro de las fuerzas policiales de Seacrest County o un competidor de carreras clandestinas. Si elige ser un policía, su objetivo será provocar daños graves al sospechoso para detenerlo, minimizando el daño a civiles; mientras que si decide ser un corredor, tendrá que escapar de las fuerzas de seguridad y vencer a sus rivales. Se tiene libertad para cambiar de rol en cualquier momento del juego, por lo que ninguna decisión será definitiva y se pueden disfrutar de ambos bandos sin restricciones.
En el modo Historia se podrán completar misiones como contrarreloj, duelos, carreras tradicionales o persecuciones, ya sea como policía o corredor; con el objetivo de incrementar su rango dentro de la unidad policial o su nivel de búsqueda respectivamente. Más allá del objetivo específico de cada misión, el usuario ganará puntos por su habilidad al volante, costo para el Estado, derribos y habilidades de persecución, entre otros aspectos que hacen a su puntuación final. La acumulación de puntos servirá no solo para subir de nivel, sino también para desbloquear más misiones y, lo más atractivo, nuevos autos; los mismos modelos que en la versión original.
Una ayuda importante que tendrá el jugador en algunas misiones serán las distintas armas que podrá utilizar para asegurar su victoria. Desde una banda de clavos, un choque electromagnético dirigido al rival hasta un helicóptero son algunas de las herramientas que cada nivel pondrá a disposición para lograr el objetivo.
También se encuentra disponible el modo online para jugar con amigos o desconocidos en cualquier plataforma, con modalidades de juego muy similares a las que presenta el modo historia y con un formato parecido a una red social, donde los competidores exhibirán sus mejores resultados, alardeando y desafiando a los demás.
Esta remasterización es una copia fiel en casi todos los aspectos a su predecesor del 2010. En lo único que difiere, el que realmente hace la diferencia en una reedición de este tipo, es en la calidad gráfica. El trabajo de luces y sombras está realmente destacado y se puede apreciar la notable mejoría en particular cuando se juega en escenarios nocturnos o con lluvia. Los protagonistas del juego no se han quedado atrás y el detalle que se les ha agregado a los autos es visiblemente superior.
La fórmula del éxito no se cambia y Need For Speed: Hot Pursuit Remastered sigue al pie de la letra ese principio universal. Desde el lore del juego, hasta los autos y la interfaz misma, esta remasterización es una copia idéntica a su predecesora, con la salvedad de la calidad audiovisual que ha mejorado de manera superlativa. Para los melancólicos que quieran revivir un clásico, para los que no lo pudieron disfrutar en su momento y no se lo quieren perder, no pueden dejar pasar esta oportunidad. ¿Policía o corredor, de qué lado estás?