Emoción. Adrenalina. Asombro. Sorpresa. ¿Bizarreadas? Deportes extremos con un increíble HUB de jugadores y un toque de canela.

Durante los últimos años, Ubisoft se encargó de ser uno de los pioneros en las nuevas tecnologías de software y conectividad. Hoy Riders Republic es la viva prueba de este arduo trabajo. Disponible en PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series y PC desde el 28 de octubre. Esta review fue realizada en PC por una invitación de Ubisoft Latam a la beta cerrada.

Todo comienza en Riders Ridge, un lugar donde todos los competidores se juntan para organizar torneos, competencias o simplemente descansar y disfrutar de la vista. Desde este punto el jugador podrá lanzar partidas con amigos u otros competidores en distintos modos que el juego tiene para ofrecer. Asimismo hay un sector dedicado a la creación de pistas de la comunidad, si no es suficiente con la vasta y nutrida experiencia de actividades ya incluida.

Lo más importante del título es que luego de salir del poblado (y atravesando una larga introducción) se podrá echar manos al impresionante mundo abierto que Ubisoft ha desarrollado, permitiendo al usuario de acceder al lugar que se le antoje en diversos vehículos o con una modalidad de viaje rápido ideada para que igualmente el traslado manual sea un aspecto obligatorio (aunque en un trecho menor). Pero el mapa no solo sirve para que figuren eventos, sino que se podrá obtener objetos coleccionables repartidos por el mundo y acceder a puntos de avistaje de interés para captar toda la belleza que aportan los límpidos y alucinantes paisajes montañosos.

En materia de deportes, a medida que el jugador obtenga experiencia venciendo retos adrenalínicos se irán destrabando distintas disciplinas, siendo la primera de ellas alucinantes carreras de bicicleta tipo slalom donde el jugador deberá bajar literalmente una montaña a toda velocidad través de sinuosos y peligrosos senderos.

El resto de las disciplinas aportan individualmente experiencias extremas en donde el jugador tendrá la oportunidad de bajar montañas inmensas en el siempre fiel snowboard o esquí, o bien despegarse del suelo pasado de moda y calzarse esos curiosos trajes de ardilla o directamente ponerse unas alas con turbinas y convertirte en un avión con patas.

A medida que vayas ganando experiencia en cada deporte, subirás de nivel en cada uno de ellos además de obtener las codiciadas estrellas, que habilitarán nuevos equipamientos, como bicicletas o esquíes nuevos con un interesante apartado de estadísticas que aportarán a mejorar el desempeño del rider y así clasificar a mejores torneos.

Cuando se llegue a cierto nivel, el jugador comenzará a resultar altamente atractivo para patrocinadores de reconocidas marcas con las que el juego realizó acuerdos en base a las distintas disciplinas: Se podrán ver circuitos y competencias de Red Bull, Fox, entre muchas otras. Además se podrán realizar diversos desafíos para obtener la admiración del sponsor y llenar al rider de pasta hasta el cuello, la cual obviamente va a terminar en ese gustoso traje de jirafa que acabaron de sacar en la tienda.

Hay eventos particulares que abren el abanico a los desafíos competitivos multijugador: los Big Events y los Boss events, los cuales son los mas complicados dentro del juego. En los mismos el jugador deberá enfrentarse en carreras por etapas con hasta 64 jugadores que se chocaran y lucharan continuamente por el esfuerzo en llegar primero, atravesando diversas disciplinas dentro de la misma pista.

En cuanto a las mecánicas, el control del rider encima de la montura es muy interesante, trayendo a la memoria a todos los juegos de deporte que cualquiera que haya jugado desde la Playstation 1 que tiene bien calados. Se podrán realizar muchas acrobacias aéreas y terrestres, pudiendo personalizar en detalle la forma en que se quiera controlar al personaje, siendo que a mayor control manual se obtendría mayor puntuación que motiva claramente al mejoramiento continuo. Se puede jugar tanto con teclado como con joystick, que sería lo más recomendado por la versatilidad que aporta al control como por una excelente programación del port.

Desde que se ingrese al juego, se podrá ver en tiempo real a cientos de personas jugando en línea en ese preciso momento. Es remarcable el nivel de integración que este juego presenta dentro de las distintas disciplinas, por lo que el jugador podría estar corriendo una carrera de bicicletas mientras otro jugador pasa volando por encima mientras trata de ganar su propia competencia. La sensación de comunidad es excelente y lo masivo que es ayuda al nivel de inmersión dentro del juego, habilitando la comunicación entre personajes no solo con texto sino con divertidos gestos que harán la experiencia mucho más lúdica y entretenida.

En cuanto a los aspectos visuales, la calidad gráfica es impecable en todos los apartados: desde el diseño de los vehículos, la emulación de efectos que transmiten velocidad y asimismo emociones y adrenalina hasta el detalle ambiental. El juego ofrece paisajes que pueden dejar boquiabierto a alguien que solo esperaba consumir un típico título de xgames al presentarle escenarios abiertos, coloridos y de mucha variación que permite optar al jugador de poder descansar de tanta competencia y poder explorar a «gusto y piacere». Incluso hay una herramienta integrada del juego “modo foto” que puede captar la variabilidad de eventos que ocurran, convirtiendo a la entrega en una experiencia emocional y visual para disfrutar y recordar.

Como conclusión, desde CDF gaming se encontró a este impresionante título algo muy atípico en el mercado de videojuegos, ya que la cantidad de cosas que ofrece es muy grande y favorece en gran medida a aspectos más allá de la mera diversión. Tomando en cuenta que es una versión beta (es decir que aún se está trabajando sobre ella) la poca presencia de bugs o glitches es muy positivamente llamativa, reconociendo sin lugar a dudas que nos encontramos frente a un título AAA que puede llegar a generar un gran impacto en su lanzamiento final.

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